Adolfo: «Soy un tío de barrio, me crié jugando en la calle»
El astro del Barça de fútbol sala rememora sus humildes orígenes en una entrevista con EL PERIÓDICO antes de la ‘final-four’ de la Champions en el Palau.
El ala-pívot colomense, de 27 años, nombrado segundo mejor jugador del mundo, fue el MVP y el pichichi de la pasada Liga española con 26 tantos
El Barça persigue esta semana en el Palau su primera Champions de fútbol sala desde el 2014. Sería la tercera corona europea del club azulgrana y la primera de Adolfo Fernández (Santa Coloma de Gramenet, 27 años). Segundo mejor jugador del mundo, MVP y pichichi de la pasada Liga, el ala-pívot catalán sueña con levantar el trofeo el domingo.
-En junio se despidieron de la Liga en cuartos con un batacazo inesperado y el pasado viernes debutaron con otro revolcón. ¿Llega la Champions en un buen momento? La Champions es una competición en la que tenemos una espinita clavada de los últimos años. No la ganamos desde el 2014 y eso es demasiado tiempo para un club como el Barça. La temporada pasada estábamos en un gran momento, pero el covid nos impidió disputar la Champions. Se debía jugar en abril, habíamos ganado la Copa de España y estábamos con mucha confianza. Al final tuvimos que parar y luego todo fue más difícil. En los dos partidos oficiales después del confinamiento no estuvimos a la altura, pero si algo tiene este deporte es que todo puede cambiar de un día para otro. Lo primero es lograr el pase a la final este viernes. Nos espera un partido muy difícil. Debemos dejarnos la vida para ganar este título. Es lo que merece un club tan grande como el Barça.
-¿Qué información tienen de su rival del viernes en las semifinales, el KPRF ruso? El KPRF es un equipazo con jugadores de talla mundial que podrían jugar en cualquier grande de la Liga española. Ellos solo pararon una semana y ganaron la Liga rusa, lo que demuestra su competitividad. El Dina y el Dinamo de Moscú desaparecieron y ellos tienen los mejores futbolistas de su Liga. Desde la pretemporada estamos preparando este partido. Quizá no respetamos lo suficiente al Peñíscola en la primera jornada de Liga. No teníamos la cabeza ahí y ahora nos toca enmendar el error con una gran Champions.
«En el debut de la Liga no estuvimos a la altura. No teníamos la cabeza ahí. Ahora debemos dejarnos la vida para ganar la Champions. Es lo que merece un club tan grande como el Barça»
Ala-pívot del Barça
-Aunque no haya público, ¿ayuda que la sede de la fase final sea el Palau? ¿Echan mucho de menos a la afición? El hecho de no viajar, de estar en casa, de disputar el partido en el pabellón donde siempre entrenamos es un punto a favor, pero está claro que es una sensación diferente jugar a puerta cerrada. Tener a los Dracs con nosotros en el Palau sería fantástico, son nuestro jugador número 6. Nunca nos abandonan, sabemos que están ahí. Jugar sin público es algo que tenemos que asumir, no queda otra. Es algo que va a durar mucho tiempo.
-¿Ha soñado con ganar el título? Ganar la Champions parece fácil decirlo, pero es muy difícil. Sería un sueño poder levantarla en el Palau. Tenemos que hacer dos partidos buenos, dos encuentros de 10. Además, el título es un premio doble porque nos permitiría jugar la próxima edición. Ahora estamos fuera y eso duele porque sabemos dónde estamos. El Barça es más que un club en todos los sentidos. Los valores, la cercanía, el proyecto de todas las secciones, el desarrollo del día a día, en cualquier lesión tienes los mejores servicios médicos… La grandeza es enorme.
-¿Cómo se vive en esta burbuja? ¿Qué controles pasan? El protocolo es similar al que llevamos desde después del confinamiento. Todos los jugadores y el staff nos hemos mantenido limpios al menos hasta ahora, cosa que es muy difícil porque este virus no te avisa. Mantenemos los protocoles de distancia, de lavados de manos, mascarillas… Nosotros hacemos cada semana un test en el club. La UEFA nos hizo uno el lunes y el jueves nos hará otro antes de la competición. Sabemos que en el básquet hubo casos, pero no tenemos contacto con otras secciones.
«Antes no teníamos tanta tecnología como los niños de ahora. Preferíamos estar todo el día en cualquier pista al salir del colegio. Jugábamos partidillos y éramos felices. Es la picardía del fútbol de calle. Esas son mis raíces»
-Es su quinta temporada en el Barça y el año pasado ya fue MVP de la Liga y pichichi con 26 tantos. ¿Se puede seguir mejorando? Fue un año increíble, pero fue una lástima que acabara con esta maldita crisis del covid, que ha afectado a muchas personas y familias. Y a nosotros como equipo también. Estábamos en una línea muy buena y se acabó todo. En lo personal fue mi mejor temporada. Es difícil repetir eso, pero yo soy un jugador de equipo. Eso está por encima de todo.
-Andreu Plaza le definió como el corazón del equipo, destacando su humildad, sacrificio y constancia. ¿Qué le parecen esas palabras del técnico? Son palabras dignas de admirar. Saber que tu entrenador piensa eso de ti es algo que te llena de orgullo. Coincido en que la humildad, el sacrificio y el trabajo son mis metas. Sé de dónde vengo. Intento dejarme la vida para entregarme a mi club.
El astro azulgrana festeja un gol en el Palau ante el Zaragoza en septiembre.
-Usted sigue la senda de otros colomenses como Javi Rodríguez, Óscar Redondo o Dani Salgado. ¿Qué tiene Santa Coloma para dar tantos figuras en el fútbol sala? Yo sigo viviendo en Singuerlín. Soy del barrio de Les Oliveres y Santa Coloma tiene eso, el fútbol de la calle, el criarte en una cancha, en una pista de cemento, el estar todo el día con una pelota… Antes no teníamos tanta tecnología como los niños de ahora. Preferíamos estar todo el día jugando en cualquier pista al salir del colegio, jugábamos partidillos y éramos felices. Es la picardía del fútbol de calle. Yo soy un tío de barrio, me he criado así, mis raíces fueron esas. Empecé en el colegio Lluís Millet con mi padre de entrenador. A los 8 años fui al Marfil. Allí no tenían benjamines y mi padre me pidió que aguantara un año más, pero le pedí por favor que me dejara marchar y aceptó porque me veía feliz. Empecé en el alevín del Marfil siendo un año más pequeño que el resto. Cuando pasaba a juveniles me comentaron la posibilidad de hacer la pretemporada con el primer equipo y debuté con 16 años. Gané tres veces seguidas el galardón al mejor jugador joven del mundo.
-En el Barça también completa el fútbol con otras actividades. Así es. El año pasado hice un curso de Nutrición Deportiva en el fútbol a través del club. Estoy encantado también por estas cosas. Es importante formarte para el futuro. El fútbol no dura toda la vida.
Fuente: elperiodico.com