Hablamos con Ezequiel Ramírez, jugador de Boca Juniors, tras su vuelta al futsal argentino.
Recién arrancó la temporada en Argentina. ¿Cómo afrontas este curso?
Afronto este nuevo curso con muchas ganas, ansias y felicidad porque es mi vuelta después de 3 temporadas a mi país, donde la liga subió mucho de nivel y quiero aprender de ello.
Llegaste hace unos meses a un equipo que, en los últimos años, se ha convertido en un conjunto campeón. ¿Que representó para ti el fichaje por Boca Juniors?
Fichar en Boca Juniors para mí es un sueño, un club tan grande deportivamente el cual soy hincha desde que nací. Había jugado en River Plate y no quería perderme la oportunidad de vestir los colores de Boca.
Inicio complicado con una fuerte lesión en el brazo. ¿Cómo va esa recuperación?
Mi fractura de codo hizo que pierda el estado físico, fue la semana siguiente a terminar la Pretemporada. Estos 2 meses hice una recuperación excelente y rápida con el cuerpo médico de Boca, y junto al PF al cual les estoy muy agradecido. este viernes es el alta para volver a jugar.
Luchador nato y trabajador incansable. ¿Qué aporta Ezequiel Ramírez al plantel argentino?
Creo que soy un jugador que aporta más en lo colectivo que en lo individual, desde ahí hacerme fuerte en la parte defensiva para después pasar a una cara ofensiva.
El fútbol sala argentino está evolucionando mucho. No solo a nivel de selección, sino también a nivel estructural. ¿Es así?
El nivel de fútbol sala en Argentina creció muchísimo, no solo en la cancha sino también en la parte de afuera, clubes, torneos, organización, etc. Y creo que los mejores equipos de Argentina podrían competir en cualquier liga.
¿Qué objetivos te marcas a nivel individual, y también como equipo, para esta temporada 2022?
Este año busco madurar adentro de la cancha, sentirme aún más cómodo y libre para jugar, pero más importante, como equipo y desde la humildad, intentar ganar todo. La Copa Libertadores este año se juega en Argentina y la tenemos como premio mayor.