Kenichiro Kogure, exseleccionador y exjugador japonés con un gran palmarés, valora su trayectoria y su futuro en el fútbol sala
- Toda una vida dedicada al futsal. ¿Qué ha aportado el fútbol sala a tu vida?
El futsal me ha aportado muchas experiencias y ha enriquecido mi vida. Si no hubiera jugado al futsal, no habría vivido tantas experiencias ni habría conocido a tanta gente. Si no hubiera conocido el futsal, probablemente mi vida sería completamente diferente a lo que es ahora.
- ¿Qué recuerdos tienes de tu estancia en España como jugador?
Tengo tres. Mi etapa en España como jugador fue antes de la crisis económica de 2008. La liga era económicamente fuerte, los equipos tenían muy buenos jugadores y era muy competitiva, incluso en Segunda División. En segundo lugar, tuve grandes entrenadores y directivos durante mi etapa allí. La tercera son las altas barreras de la Primera División. El nivel era tan alto que cuando jugué en Primera División, no acabé de jugar muy bien. Como jugador era difícil, pero, con el paso de los años, me he hecho algunas preguntas: si tuviera que dirigir un equipo, ¿qué tendría que hacer para ganar a España? ¿Cómo puedo formar un equipo japonés que pueda vencer a este rival? ¿Cómo puedo formar a jugadores japoneses que puedan jugar en España?
- ¿Cómo crees que el futsal español ha influido en la evolución del futsal en Japón?
Ha tenido un impacto muy grande, en dos aspectos. En primer, Miguel Rodrigo y Bruno García han estado mucho tiempo en la selección de Japón y han contribuido a su evolución. Además, la formación de entrenadores empezó al mismo tiempo que la selección de Japón. Así que, han tenido una influencia positiva, amplia y grande. Otra cosa es que muchos jugadores japoneses, entre los que me incluyo, han aceptado el reto de jugar en un club español, han aprendido muchos conocimientos de los entrenadores y compañeros de España.
- ¿Qué crees que ha aportado Kenichiro Kogure al futsal japonés hasta ahora?
He aprendido muchas cosas sobre el futsal japonés, pero no sé lo que he aportado. Sin embargo, hay una cosa que puedo decir claramente. Siempre he intentado hacerlo lo mejor posible para llevar la bandera del sol naciente, como jugador, como entrenador y como seleccionador, al mejor final. A veces ganamos, a veces perdemos, pero siempre lo hacemos lo mejor que podemos. Creo que eso es a lo que siempre me he atenido.
- ¿Qué ha aprendido durante tu etapa como seleccionador nacional?
Me sentí feliz porque uno de mis objetivos era dirigir a la selección de Japón. Al mismo tiempo, y repito lo que he dicho antes, lo he hecho lo mejor que he podido. Ganar el título no te convierte en el mejor entrenador, ni perderlo en el peor. Eso es lo que yo pienso. Lo experimenté más vívidamente en las victorias y derrotas de los equipos nacionales que entrené.
- ¿Cuáles son tus objetivos para el futuro?
Siempre me reto a mí mismo. Ése es mi objetivo. Quiero asumir nuevos retos que no haya probado antes y volver a disfrutar al futsal.