Uzbekistán albergará la décima edición de la máxima competición internacional de selecciones
El próximo día 14 de septiembre dará comienzo una nueva edición de la Copa del Mundo de fútbol sala. Hasta el domingo 6 de octubre, los mejores jugadores y las mejores selecciones se medirán en las tres sedes uzbekas en busca de un nuevo rey mundial.
Del total de 24 conjuntos participantes, la UEFA es la federación con un número mayor de selecciones participantes. España, participante en todas las anteriores ediciones; Portugal, vigente campeón; Francia, debutante en la competición; Croacia, Kazajistán, Países Bajos y Ucrania completan el total de siete conjuntos europeos que participarán en la Copa del Mundo. El fútbol sala europeo, en claro crecimiento en los últimos años, acumula un total seis títulos mundiales y seis subcampeonatos.
En este sentido, la AFC ocupa la segunda posición con relación al número de selecciones nacionales en la competición. Con un total de cinco, destacan la anfitriona Uzbekistán, las debutantes Tayikistán y Afganistán y las consagradas selecciones de Irán y Tailandia. El mejor resultado asiático en una Copa del Mundo fue el de la selección iraní en la competición de 2016 celebrada en Colombia con un meritorio tercer puesto.
El tercer lugar del ranking continental es compartido entre CONCACAF y CONMEBOL. Ambas federaciones aportan cuatro combinados nacionales a esta edición de la Copa del Mundo. La institución sudamericana, con Brasil y Argentina como principales abanderados, acumula seis títulos internacionales en su palmarés. Paraguay y Venezuela completan el total de selecciones sudamericanas en el Mundial. Sin embargo, Costa Rica, Panamá, Cuba y Guatemala completan el grupo de combinados de CONCACAF.
El fútbol sala africano, mediante CAF, aporta tres selecciones: Marruecos, Angola y Libia. Los leones del Atlas, actuales campeones de África y vigentes cuartofinalistas de la última edición de la Copa del Mundo, llegan como firmes candidatos a dar la sorpresa y poder luchar contra los grandes favoritos. Finalmente, Nueva Zelanda, debutante en la competición, es la única representante de la Confederación Oceánica de Fútbol (OFC).