La selección española Sub-19 se clasifica para el Europeo que se disputará en Septiembre en Letonia. Proneo Sports Futsal.
Ha llegado la hora. Se nota en sus miradas y también en sus gestos. Antes de que comience este encuentro, España ya sabe que Hungría poco tiene que ver con el combinado turco al que vencieron el día anterior. Por eso, los chicos de Albert Canillas pisan el parqué del Olympic Palace especialmente concentrados. Es el momento de competir, de dar lo mejor de sí, de sacar todo el fútbol sala que llevan dentro. No en vano, los primeros minutos del partido sirven a ambos equipos para medir sus fuerzas, tanto en ataque como en defensa.
El combinado español elabora con mimo sus jugadas de ataque, mientras que los húngaros buscan un cuerpo a cuerpo mucho más directo. Alejandro Cerón y David Peña son los primeros en probar suerte desde lejos, a la vez que Álvaro Recio hace un par de buenas paradas. España se convierte en la clara dominadora de la posesión, sin que importe demasiado a los centroeuropeos, quienes constantemente recurren al saque en largo, o al pase profundo a su pivote. Eso sí, sin mucho éxito.
Con paciencia y determinación, sin perder de vista su estilo de juego, los españoles encuentran la recompensa justo cuando más lo necesitan, en el ecuador de primera mitad y después de que Hungría comience a defender al límite en cada jugada. Una diagonal inventada entre Bernat Povill y Alejandro Cerón, acaba con este último penetrando rápidamente por la espalda de la defensa contraria y marcando el primer tanto. Un resultado que le sirve de excusa a los húngaros para ponerse de 5 y tratar de ganar un poco de aire con la posesión del balón. Con este panorama, la selección española a punto está de ampliar la ventaja. Aunque, los oponentes también avisan. István Soltész -de largo, el mejor jugador rival- revienta el balón en la escuadra de Recio. No entra por milímetros. Es entonces cuando Antonio Pérez le da la réplica y se fabrica un potente disparo directo al ángulo superior, pero que -esta vez sí- acaba en la red.
En el descanso, Hungría apenas pasa por el vestuario. En un par de minutos regresan a pista. Pero este tiempo les sirve para coger aire, porque es un equipo muy trabajado en el apartado físico y con jugadores técnicamente bien dotados, que aprovecha la reanudación para volver a plantear el portero-jugador. Variante que permite a los españoles generar mucho peligro, cada vez que los centroeuropeos pierden el balón. Los de Albert Canillas defienden sin fisuras y atacan con mucha cabeza. Posesiones largas, con pases rápidos que obligan al oponente a correr detrás de la pelota y desgastarse en cada acción. Y cuando más falta hace, Álvaro Recio aparece bajo palos para disipar las esperanzas húngaras. Y lo hace también cada vez que el equipo necesita salir de la presión en el saque de portería. Buen partido con los pies y, por supuesto, con la manos.
El duelo entra en la recta final con todo dispuesto para que jugadores desequilibrantes como Cristian Molina den lo mejor de sí. De hecho, después de varias jugadas que no entran por poco, es el propio Molina quien firma el 3-0 definitivo. Con este resultado la Sub-19 tiene pie y medio en el Europeo de Letonia, sin conocer el resultado del otro partido de la jornada. Sin embargo, la victoria de Turquía sobre Georgia por 2-3 hace que España logre el objetivo y se clasifique matemáticamente para el primer Europeo de la historia.
El miércoles 17:00 hora local -14:00 en nuestro país- los españoles se enfrentan a los georgianos en un duelo con todo ya decidido.
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