Mellado, de moda en el fútbol sala, pasa de la oscuridad a brillar con España
El ala del Jimbee fue descartado por ElPozo cuando se lesionó siendo juvenil; ahora, con 21 años, ha debutado con la selección nacional
Dicen que lo que no te mata te hace más fuerte. Que se lo digan a Miguel Ángel Cano Mellado (Blanca, 21 años), el chico de moda en el fútbol sala español. Perseverante y soñador, el actual jugador del Jimbee Cartagena supo salir de la más absoluta oscuridad deportiva cuando era solo un adolescente, pasar una dura lesión en el menisco, ser descartado por ElPozo Murcia y ascender como un cohete a la élite. Tanto, hasta el punto de ganarse la confianza del seleccionador de España, Fede Vidal, al que ha encandilado este ala familiar y currante. Ahora, en vísperas de la cita de este domingo (Palacio de Deportes, 12.00 horas) contra el Valdepeñas, puede decir que brilla con las mejores estrellas del parqué.
Dice Mellado que lo del fútbol sala le corre por las venas. Que dormía, cual peluche, abrazado a sus balones siendo un crío. Y que eso del césped nunca le llamó la atención, por más que sea considerado el deporte rey. Si las vacaciones y Duda se lo permiten, de hecho, mata el tiempo libre encestado canastas con los amigos de la infancia o soltando raquetazos en las pistas de pádel de Blanca. Lo que sea, menos fútbol. Tiene los estudios de Secundaria y, entre partido y partido con el Jimbee, hinca los codos para terminar cuatro asignaturas que lleva colgando de un grado medio de Administración de Empresas.
El cuadro charcutero lo descartó al romperse el menisco y estar un año y medio fuera de las pistas
Familia humilde
Hijo de una familia humilde, su madre trabaja de pinche de cocina y su padre, en una empresa de papel. Lo del fútbol sala, por lo tanto, ni un gen suelto en la familia. Mellado empezó en los prebenjamines del equipo de fútbol sala de Blanca. Le encantó la fluidez y la rapidez de ese juego en el parqué. Ahí había talento y pasión.
Eso no pasó de puntillas para las redes de ElPozo Murcia, club que lo amarró con tan solo 9 años. En el conjunto charcutero fue campeón de España, incluso, pero todo cambió de la noche a la mañana: en juvenil de primer año se rompió el menisco de la pierna derecha. Un año y medio sin pisar la pista y con obstáculos por el camino, acabó operado por la Federación y descartado por los murcianos. Un palo duro para él.
Lo rescató el Librilla, lo lanzó al escaparate Guillamón, lo amarró Jiménez Bosque hasta 2024 y ahora hace buenas migas con Miguelín
Por el carrera de Mellado han pasado dos personas esenciales que dejaron huella. Una es Salva, presidente del equipo de fútbol sala de Librilla. Más que un directivo, fue un apoyo psicológico en el momento más bajo de la carrera de Mellado. Esta persona le dio cuerda de nuevo, en el División de Honor y con el filial, en Tercera. El ala del Jimbee tuvo ofertas del Jaén y del Ribera Navarra. Al final, Juan Carlos Guillamón, uno de sus valedores, lo soltó en el escaparate al hacerlo debutar en Primera con 19 años. A la directiva de Miguel Ángel Jiménez Bosque, recién aterrizada en el club, aquello le cayó como un regalo del cielo. Y actuaron rápido, al blindar al chico hasta 2024.
Y Mellado, a día de hoy, no piensa en otra que continuar en el Jimbee y devolver esa confianza. Vive en Blanca, como siempre. Va y viene todos los días en coche, con Andresito y Bebe. En su estreno con la selección hizo buenas migas con Miguelín y apuntó el teléfono de sus compañeros en la agenda.
El club dosifica el trabajo de Bebe para que esté a punto
El Jimbee Cartagena trabaja con total normalidad para preparar el partido de este domingo (Palacio de Deportes, 12.00 horas) contra el Valdepeñas, una vez suspendida la cita del miércoles por los seis casos positivos en el Movistar Inter. El equipo entrenado por Duda, siguiendo el protocolo sanitario, deberá someterse a nuevos test con un margen mínimo de 72 horas antes de esa cita. De momento todos están bien físicamente. También Bebe. El cierre cordobés ha sufrido molestias musculares que lo han tenido más tiempo del deseado fuera de las pistas. El jugador, una de las incorporaciones de renombre para esta temporada, trabaja con normalidad y en el cuerpo técnico tratan de dosificar su carga de trabajo, sobre todo en el gimnasio. El Jimbee se ejercita desde hace ya unas semanas en una conocida instalación del barrio de la Concepción, un espacio más exclusivo, cercano y aireado. En el club consideran que, dadas las circunstancias sanitarias, ejercitarse en un lugar ventilado y limitando al máximo los contactos, incluso entre los propios miembros de club, es la mejor manera de prevenir.
Fuente: laverdad.es