Alan Brandi, internacional argentino campeón del mundo en 2016, valora las sensaciones de la albiceleste en la fase de grupos y analiza su camino en la Copa del Mundo
1. Primeros clasificados de un competido grupo C con 3/3 y +11 de diferencia de goles. ¿Qué valoración haces?
Por un lado estamos contentos, ya que el primer objetivo que teníamos en el mundial era estar en octavos de final. Sin embargo, sabemos que todavía tenemos margen de mejora y hay cosas por corregir.
2. Duelos complicados contra todo tipo de selecciones y contextos. En el último partido del grupo, remontada ante Angola. ¿Cómo se gestionó la situación adversa inicial?
Habíamos hablado en la charla previa que nos íbamos a enfrentar a una selección con mucho talento ofensivo y teníamos que contrarrestarlo con una buena defensa, pero no lo conseguimos. Por eso, aunque le dimos la vuelta al marcador, nos quedamos con una sensación agridulce, porque es clave que mejoremos en la faceta defensiva para lo que viene.
3. Cinco goles en una actuación memorable. ¿Qué sentiste al acabar el encuentro?
Me sentí muy feliz porque no soy un jugador de marcar demasiados goles, a pesar de ser pívot, y poder haber metido 5 goles en un partido de un mundial es un recuerdo que me voy a llevar para siempre.
4. Empieza la fase decisiva del torneo y os cruzais con la selección croata en octavos. ¿Cómo afrontáis este partido?
Somos conscientes de que empieza otra competición, donde no hay margen de error. Por eso, tenemos que competir al máximo durante los 40 minutos y aprovechar todas las oportunidades que tengamos.
5. ¿Cuál crees que pueden ser las claves para ir superando estos partidos del KO?
Mantener una defensa intensa, materializar las oportunidades que tengamos y competir mejor que nadie. Creo que eso es lo que nos dio el éxito durante estos últimos años y tenemos que aferrarnos a ese gen competitivo.
6. Campeones en 2016 y subcampeones en 2021. ¿Qué será necesario para repetir título en 2024?
Creo que ahora empieza una fase donde la exigencia mental es máxima y es ahí donde tenemos que hacernos más fuertes que nuestros rivales. Tenemos que saber sufrir y competir mejor que nadie.