José María Pazos ‘Pulpis’, técnico del Shenzhen Nanling, valora el título liguero logrado y su adaptación al fútbol sala chino
1. Segunda temporada en China de la mano del Shenzhen Nanling y título de liga con un final muy igualado. ¿Cómo valora este triunfo?
Un título muy difícil. Un hecho que demuestra la dificultad de lograr este triunfo es que, pese a solo dejarnos tres puntos durante la temporada, nos hemos jugado el título en la última jornada de liga. Los rivales nos lo han puesto muy complicado y nos han llevado al límite. Personalmente, muy contento por el mérito y el valor que tiene este logro y orgulloso de ver la evolución y el progreso del equipo.
2. Tras año y medio en el cargo, ¿qué crees que ha aportado Pulpis al equipo?
Lo que hemos tratado en este periodo, sobre todo, es de aumentar el nivel competitivo del equipo. El club ya tenía buenos jugadores, pero, quizás, a veces pecaban de falta de competividad en momentos puntuales. Hemos trabajado con ese objetivo: conseguir aumentar la intensidad y convertirnos en un equipo compacto y duro. Más allá del título de liga, pienso que hemos dado un paso adelante y eso se ha demostrado al competir contra equipos de otras ligas, teóricamente más fuertes, y hemos estado muy bien. El equipo progresa día a día y, cada vez, somos más fuertes.
3. ¿Cuál crees que ha sido la clave para conseguir el éxito colectivo en la competición regular china?
El éxito viene dado por el grupo. Tenemos muy buenas individualidades y muy buenos jugadores extranjeros, pero es ciertos que nuestros jugadores locales han aportado muchísimo. Han mejorado y progresado mucho durante el curso y están trabajando muy bien y cada vez entienden más la necesidad de la competividad en el juego.
4. Tailandia, Croacia, Uzbekistán, Portugal, España y ahora China. ¿Qué diferencias hay en el nivel de fútbol sala entre estos países?
Son niveles totalmente distintos. Croacia fue mi primera experiencia en el extranjero y, en ese momento, el fútbol sala estaba creciendo. Ahora mismo, es una de las ligas más importantes de Europa con grandes jugadores y grandes entrenadores. Además, tácticamente han crecido mucho y los resultados a nivel de selección y clubs en competiciones internacionales son buena prueba de ello.
Mi segunda experiencia fue en Tailandia y el cambio también es muy grande. Desde 2008 hasta la actualidad, el fútbol sala en el país ha crecido mucho y se ha convertido en una de las referencias asiáticas. Hoy en día, dispone de una liga profesional muy estable y competiviva, lleva años trabajando muy seriamente todos los aspectos del deporte y se trata de un deporte muy valorado en el país.
A continuación, llegué a Uzbekistán, un país que no tenía mucha tradición de fútbol sala, pero sí de fútbol. En los últimos años, han hecho una gran inversión en el deporte y se han convertido en una de las 4-5 mejores selecciones asiáticas, con grandes resultados en competiciones internacionales de selecciones. Buena prueba del excelente trabajo hecho a nivel organizativo es la Copa del Mundo de este verano.
La liga portuguesa, poco más a añadir. Es una de las grandes referencias del mundo del fútbol sala, con muy buenos jugadores, grandes entrenadores y con un enorme trabajo de la cantera. Se trata de un país que ha sido campeón de Europa y del Mundo, así que eso refleja el gran trabajo de las organizaciones responsables.
Finalmente, China me recuerda a Tailandia cuando llegué en 2008. Un fútbol sala que está en un punto inicial de desarrollo. Sin embargo, no es un deporte tan popular en China como lo era en Tailandia. Para seguir evolucionando y mejorando, seguramente, necesitaría más apoyo del que tiene actualmente. Aun así, es una liga muy bien organizada, con partidos televisados y con cierta afición en los pabellones.
5. Punto y final a la temporada en China, ¿qué objetivos te marcas de cara al nuevo curso?
Serían los mismos. Queremos ganar la liga para poder optar a la AFC (si se organiza, lleva cinco años sin disputarse). Más allá de los resultados, queremos seguir progresando y creciendo a nivel de competividad y ritmo. Para esto, es muy importante que se instaure la Asian Futsal Champions League para poder disputar partidos contra equipos de otros países y seguir mejorando.
6. ¿Qué te está aportando, a ti, esta experiencia en un país donde el futsal es bastante desconocido?
Cada país es una cultura diferente. Entonces, como entrenador debo adaptarme al club y a la cultura de cada estado. En este sentido, no es lo mismo entrenar a un tailandés que a un chino, son totalmente distintos en muchos aspectos del juego y de la persona. Por este motivo, creo que la clave ha sido y es, contínuamente, adaptarse al país y a la cultura. Intentado transmitir tus valores y tu idea de juego, pero teniendo muy claro el peso que tiene el país donde entrenas.