Pablo Biarge, futbolista juvenil de la SD Huesca, analiza su trayectoria deportiva en el club aragonés y valora la relación con su hermano
1. Primera temporada en el Juvenil A de la SD Huesca. ¿Cómo ha sido tu adaptación al cambio de categoría?
La adaptación ha sido buena. Un poco costosa, pero creo que estoy haciendo las cosas bien. Se nota un cambio grande de categoría, al fin y al cabo, el año pasado estaba jugando en Aragón y pasar a jugar contra equipos de Cataluña y Baleares se nota la diferencia y el ritmo de competición.
2. Novena posición tras nueve jornadas disputadas. ¿Cómo valoras este inicio de campaña?
Estamos haciendo las cosas bien. Creo que podríamos estar en posiciones más altas en la tabla si no dejáramos pasar las oportunidades que hemos tenido, pero creo que vamos por el buen camino.
3. Toda una vida en el club de tu tierra, ¿cómo definirías la SD Huesca y qué representa para ti poder formar parte del club?
Defino a la SD Huesca como el club que lo ha dado todo por mí y que ha apostado desde el primer momento. Soy un afortunado de poder jugar en el club de mi ciudad, en el que muchos chicos querrían poder hacerlo.
4. Tu hermano, desde hace años, disfrutando de categorías muy altas del fútbol nacional. ¿Qué consejos te da de cara a tu carrera deportiva?
A pesar de jugar en diferentes posiciones en el campo, él es un ejemplo para mí. Estoy siguiendo su mismo camino. Él, sobre todo, me dice que compita contra mi mismo, que centre mi cabeza y que no me deje llevar por comentarios y opiniones. Siempre me recuerda que el fútbol da muchas vueltas y, en cualquier momento, puedes estar en lo más alto como en lo más bajo. Sus consejos me ayudan a centrarme y seguir para adelante.
5. ¿Qué objetivos te marcas en un futuro cercano?
Los objetivos a corto plazo son: intentar ser mejor cada día, minimizar errores, explotar mis cualidades en el campo y centrar la cabeza, lo cual es algo fundamental en el fútbol.